Fragmento #127 – Explicaciones

Suena la puerta, estoy fregando los platos del almuerzo. María se asoma por la puerta de la cocina:
- Yo voy…- me dice y se va hacia la entrada.
Tarda, está tardando demasiado… ¿Quién será? Cierro el grifo y no escucho nada.
- ¿Quién es, María?- pregunto con las manos chorreando sobre el fregadero. No contesta nadie…- ¿María?
- Hola, Mario…- saluda Ernesto que aparece en la cocina y entra a paso veloz.
- ¿Ernesto? ¿Qué haces aquí?
- ¿¡Yo!?- pregunta sorprendido.- ¿Qué hace ella aquí?- y señala con el dedo a su espalda.
- Shhh… Te va a oír.
Ernesto se gira, se asoma al pasillo y cierra la puerta.
- Ya no nos oye…
- ¿Qué pasa?- le pregunto secándome las manos.
- ¿Cómo que qué pasa, Mario? ¿Qué hace María en tu casa?
- Pues… ¿no te has fijado?
- ¿De qué?- me pregunta, acomodándose las gafas en la nariz.- ¿De qué me tengo que fijar?
- De María…
- ¡Claro! Y eso te estoy diciendo… ¿Qué hace María aquí después de seis meses? Después de…- se calla.
- ¿Después de qué?- le pregunto.
- ¡Después de romper tu relación con Isabel!
- Eso no es verdad… Yo corté con Isabel porque quise… no tuvo nada que ver María…
- ¿Seguro?
- ¡Qué sí!- le espeto.
- Tú sabrás… Pero dime, ¿qué hace aquí?
- Está embarazada… en eso te tenías que haber fijado.

Ernesto parece desvanecerse, se agarra a la encimera y comienza a respirar con dificultad.