Alnilam
| Sujet: Fragmento #14 - Compromisos de educación en el almuerzo 06.01.09 16:52 | |
| Jueves, 9 de Octubre de 2008 En Sevilla El estar de nuevo aquí, me hace recordar que he vuelto al mundo de los vivos. Estoy en la cafetería, justo en frente de la universidad, tomando el almuerzo con buena compañía: Un libro de espías, un cigarrillo, vino tinto y montaditos. Esto es vida y lo demás tontería. La camarera se ha convertido en una gran amistad, es simpática, algo mayor, pero los años no le hacen justicia a su buen humor. Desde la barra de vez en cuando me lanza un beso o un guiño. Es una gran mujer, ¿tendrá pareja?
Mi tesoro se acerca, la verdad es que me alegro mucho de verla, pero por alguna extraña razón no me puede ni ver. No se me ocurre ningún motivo para que este así conmigo, pero ha optado por esas miras, yo no puedo hacer más. Intenté en varias ocasiones hablar con ella pero no hubo formas. Lo siento, de veras.
El teléfono suena. Normalmente odio su timbre, pero me reconforta saber que suena. Señal de que no tendré que comprarme uno nuevo y que para algunas personas estoy vivo. - ¿Es usted Jaime? - Me pregunta una voz que por el tono deduzco quiere venderme algo. - Depende de para qué me busca. - Me llamo Pedro, soy amigo de Claudio. Verás necesito que me haga un encargo. Tengo una colección de cómics y me faltan dos números que no encuentro por ninguna parte, me preguntaba si... - No, lo siento, hace tiempo que no me dedico a esto. - Por favor, Jaime. Si alguien lo puede hacer es usted. - Eso me agrada. - Solo tiene que fijarme un precio. - Bueno empiece por darme su correo electrónico y ya hablamos. Y aclararemos ciertos puntos, es que me pillas en medio de una reunión. - Perdone, perdone... - Nada, adiós. - Le cuelgo dejándolo con la palabra en la boca. Alguien me tapa los ojos desde mi espalda. “¿Podré comer tranquilo?” Un segundo, esas manos son de mujer. - Coja todo lo que tengo, es poco, pero suficiente para pasar unos días. - Bromeo. Se ríe. - No cambiarás, eres el mismo niño de siempre. - Y el día que cambie no seré yo. - Respondo. La chica es Susana Caballero. Es una chica que conocí en la biblioteca del barrio hará unos años, buenos tiempos los viejos, ¡ay! - Siéntate.- Le ofrezco a la chica. Llamo a la camarera y enseguida me sirve un refresco para la chica. - ¿Que estudias aquí? - Sí, Pero tengo clase dentro de unas horas y... - Yo también. Tío, me encanta este sitio, no imaginaba que fuese a ser así “Verás cuando lleguemos a tercero, guapa.” - Si, no esta mal. ¿Que tienes ahora? - Prehispánica - Entonces nos vamos ahora, cuando termine. El teléfono. - Sí. - Jaime, soy Clara. - Lo siento, no sé quien eres - Sí, soy amiga de Claudio. “Mierda, con las amistades de Claudio que no dejan de joderme el almuerzo” - Ah. - Respondo secamente. - Es que debido al exitazo que fue su selectividad de Filosofía contigo, necesito que... - Vale, vale, - Dios, que pesadilla. - Mándame un correo electrónico con tus... - Sí, ya lo he hecho. Y he comprado una peli porno. - Me has leído el pensamiento. Hablamos por ordenador. Le cuelgo. Son menos cuarto, bueno, al menos me da tiempo todavía de comer algo. - Bueno, Jaime te veo ahora que tengo que terminar algo. - Me dice Susana. - Bien, nos veremos en clase. - ¿Sabes a que hora empieza la clase? - ¡Por el amor del cigarrillo vete ya! - A en punto, Susana. - Vale. Se va, delicioso bocado que le voy a pegar al montadito, se me hace la boca agua nada más que de pensarlo. - Oye, ¿se liga mucho en la universidad? - Si, Susana, ábrete de piernas y verás todo lo que te llevas por delante. Espero que el comentario le moleste y no me hable más, pero surge el efecto contrario. - ¿Me funcionará contigo? Se marcha, por fin. Miro el reloj y ya es la hora de irme. Echaba de menos estar entre los vivos. Son tan extraños… Sobre todo, porque después me quejo de que estoy solo y en realidad estoy todo lo solo que quiero. Buenos tiempos, nubes negras se ciernen sobre la universidad. Me gusta esto. | |
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