Azaleh
| Sujet: Fragmento #5 – La lentitud 06.01.09 3:54 | |
| Viernes, 14 de marzo de 2008 En Madrid Hoy es un día de esos donde un tipo especial de ansiedad aflora en mí. Mezcla de ganas de querer hacerlo todo y al tiempo ser víctima de una profunda pereza. Este viernes pre-semana-santa-temprana-en-el-calendario tiene un descarado tufillo a absentismo laboral. Si hay algo que tienen las empresas pequeñas es esa facilidad para al favorcillo piadoso del “entonces mañana tampoco hace falta que venga… ¿no?”. El jefe anda de bancos esta mañana, y del equipo habitual sólo quedamos Juanma y yo. En un momento dado nos miramos, somos uno el reflejo del otro. -¡Cuántas ganas de currar! ¿Verdad?- Me dice él. -¡Ya te digo! Juanma es más joven que yo, ya no recuerdo la diferencia de años. Si tuviera que repartir roles de personalidad entre mis compañeros de trabajo, Juanma sería sin duda “el fiestas”. Es él quien organiza cenas y salidas. Siempre tiene esa expresión de chispa, de alegría… bueno, siempre que no es víctima de la resaca. -¡Y en cima hace un día de puta madre!- Dice él, mientras gira con la silla para dar cara a la ventana. -No tanto, hoy llegan nuevas nubes de polvo africano. Lo he oído en la radio esta mañana, recomiendan no hacer deporte al aire libre.- No sé como hago para que este tipo de frases me queden tan… meteorológicas. -¡Joder Martín! Eres el no va más de la sosez en el curro.- Tiene razón, pero reímos juntos. El continúa. –Mira macho, esta tarde viene a última hora una amiga de mi compañera de piso. Nuria la ha invitado unos días. ¿Por qué no te vienes y nos tomamos unas cañas por allí cerca? Luego además, yo me voy de vacas y Nuria no está.- Esta última frase viene con sorna. -Entonces… ¿Nuria ha invitado a una amiga suya a vuestro piso en el cual no vais a estar?- Le contesto poniendo cara de interés. -Pero sólo hasta mañana Don Juan; a mediodía ella vuelve de su pueblo.- Juanma no parece haber captado en mi entonación el que no tengo demasiado interés en “trabajarme” un rollo de una noche. Por otra parte este chico es de esas personas que piensa que un polvo soluciona todos los males. -Tranquilo Juanma. No estoy tan necesitado.- Le contesto riendo. Y no miento, claro que depende de la escala de actividad sexual que utilices. -Pues es que yo creo que necesitas un revulsivo.- Vuelve a tener razón. No me parezco en nada a Juanma, pero es un buen tipo, algo cabrón con las tías, nada más. Un sonido en la puerta indica que el jefe esta de vuelta. Hay buen rollo en la oficina pero tampoco es plan de que nos vea holgazanear. Juanma y yo nos miramos con una sonrisa antes de centrarnos de nuevo en nuestras respectivas pantallas. La nube de polvo va entrando en Madrid, y mis ganas de comerme el mundo siguen creciendo. Pero estoy encadenado. ¿Será miedo? ¿Serán prejuicios? Lo que está claro es que una noche de sexo fácil no me aliviaría. Quizá sea este polvo que no me deja ver con claridad | |
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