Fragmento #1 - Punto final

Son las siete menos cuarto de la tarde, abro la nueva cajetilla de cigarrillos y cojo uno uno de esos inofensivos cigarrillos que dicen las malas lenguas que matan. Me lo fumo con excesiva lentitud, casi sintiendo cómo toda mi voluntad, mi alma y mi corazón desgarrado por el desengaño salen de mi boca mediante la forma abstracta del humo exhalado.

Como todo lo que se empieza, se acaba. Y considero seriamente la posibilidad de fumarme otro. Imagino a mis padres diciendo que me he engachado al vicio bueno de fumar, pero en realidad creo que en esos momentos lo que necesito de verdad es creer en algo, algo solido y que no pueda traicionarme...Un cigarrillo.

En unos minutos vuelvo a la realidad, Sara espera ansiosa, o eso creo; a que me conecte de nuevo para darle mi decisión de que nuestra relación no nos lleva a ningún puerto, que somos barcos separados en alta mar; pero ella no puede ver más allá, no quiere abrir sus ojos y yo no puedo ver los faros por ella.

Me conecto y ella me saluda con un "hola" como si entre nosotros no hubiera pasado nada, no me extraña que lo diga así; porque siempre que hemos tenido problemas, nunca quiso darse cuenta. La relación se convierte en una tortura psicológica a gran escala, una lucha entre el consciente y el inconsciente, y el que siempre pierde, es el consciente.

Le transmito mi decisión sobre una relación deteriorada desde hacia más de dos meses, su reacción es llorar, pero no estoy muy seguro de por qué llora "No llores como una mujer lo que pudiste haber defendido como un hombre" podría haber intentado cambiar las cosas. Pero era mejor hacerse la sorda y seguir hacia delante

Se despide.

Me siento mal, traidor a la causa. La llegué a querer como jamás pensé que iba a querer a nadie. Pero la situación que ella había forjado con su forma de ser para conmigo me ha obligado a optar por la respuesta negativa. Lo siento.

Rocío, la mejor amiga que un hombre como yo podría desear me habla tras haberse ido Sara.
- ¿Jaime?
- ¡Hola, tesoro! ¿Qué tal estás?
- Tienes que saber algo
Me quedo sin ponerle nada.
- Acabo de hablar con Sara.
No me extraña que hayan hablado, se conocen y sé que en más de una ocasión han hablado. No estoy muy interesado en lo que hayan conversado pero algo me incita a preguntarle.
- ¿Qué te ha dicho?
- Me preguntó por mi novio y yo a ella, por ti. Para saber cuál era su punto de vista sobre cómo iba la relación.¿Sabes lo que me respondió?
- No tengo ni la más remota idea.
- Que estaba fabulosamente bien.

Punto final.