Alnilam
| Sujet: Fragmento #6 - El camino inescrutable 06.01.09 15:41 | |
| Viernes, 22 de Agosto de 2008 En Sevilla Dicen que la verdad solo tiene un camino y sin embargo, nos empeñamos en buscar segundas opiniones, aún cuando estamos completamente seguros de que la primera tiene razón. Por eso, a pesar de la gran verdad que contienen las palabras de Rocío, me niego a creerla sabiendo que tiene toda la razón del mundo.
- ¡Eres estúpido, Jaime! ¿No ves que esa chica solo te va a traer problemas?
Esa misma impresión me dio a mí. Pero decidí pasar olímpicamente de mis impresiones, Adriana lo es todo para mí, ¿o no?, ¿o simplemente es la espina que me ha quitado otra espina, Sara? No estoy muy seguro de nada, la verdad. Tal vez porque todo ha ido a un paso acelerado. Un encuentro fortuito en una cafetería, un nombre precioso y un número de teléfono, un beso apasionado en el hermoso parque cerca de la librería de su padre... Y el viaje. Sí, la otra espina llamada viaje. Eso todavía no se lo he dicho a Rocío y creo que me lo voy a pensar porque entonces explotará la pobre.
- Rocío, yo solo puedo decirte que esa chavala me gusta, y mucho, tanto que creo que me he enamorado. - Me humedezco los labios - Y no sé, mi misoginia debía... - Es que tú no eres misógino, Jaime. - Me interrumpe Rocío - Nunca lo fuiste, te refugiaste en eso por que necesitabas protegerte del dolor que te supuso la ruptura.
Dos a cero. Como siga así la cosa me iré pronto de su casa.
- Rocío, ella es increíble. - Jaime, yo solo digo que esto lo veo muy extraño. - Me mira de arriba abajo y continúa - No eres el tipo de chico que gusta a simple vista, sino enamoras con esa cara interesante que tienes y sobre todo con la parla, demuestras que estás preparado para cualquier tema. Y esta chica te da por la cara su número y su nombre, más un beso en la segunda vez que os vistéis. Y ahora viene la pregunta, - Rocío me mira muy seria y entrecierra los ojos - ¿dónde metes a Martín?
¡Cielos! ¡Es verdad! Lo olvidé por completo, Martín. El novio. ¿Qué habrá sido de él? Bueno, estaba claro que él formaba parte del pasado.
- Martín es agua pasada. - Me limito a decir. - Eso no lo sabes con certeza, Jaime.
Tres a cero, mal asunto. Me voy. Me levanto del suelo donde comenzamos a ver una película que interrumpimos con mis problemas. Me sacudo algunas palomitas que se escaparon de mi mano y reposaron en mi camisa amarilla de mangas cortas. Justo, al darle dos besos de despedida, noto en mi mejilla algo cálido. Una lágrima.
- ¿Qué te ocurre, tesoro? - Es que... - Vamos no te preocupes, cuéntamelo. - Sospecho que me va a decir algo así como "no te vayas, por favor." - Jaime, estoy embarazada.
Agua fría. Muy fría. Ella llora desconsoladamente explicando de esta forma por qué esta noche estaba así de absorta, yo quejándome de problemas de adolescente malcriado, y ella con un bombo de preocupación. Me dan ganas de decirle que se lo avisé, pero ¿qué necesita?, ¿qué se lo eche en cara o que la ayude?
La abrazo, le doy un beso en la mejilla y le susurro al oído que no pasa nada, que todo saldrá bien... Palabras que no escucha. Ella se limita a llorar. Estoy a un tris de decirle "Te lo dije" pero es lo que me diferencia de los demás. Entonces, descubro que no a todos nos gusta la verdad, será por eso que buscamos segundas opiniones. | |
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