Fragmento #9 - Vida y muerte en el suspiro

Nuestro retiro espiritual se ha convertido en una orgía de sexo, religión, comilonas y grandes dosis de la Caja Tonta. Interesante, sexo y religión siempre aparecen juntos; al final, veremos a ver si el Evangelio acepta el sexo de buen grado y no como animal de compañía. O mejor dicho, como la mascota del Pecado. A ver si con los tiempos que corren, maduran y permiten que entre las personas normales haya sexo, al fin y al cabo, ¿no somos animales? Es una suerte que me haya pasado al Cigarrismo. No hay leyes, tengo libertad de expresión, puedo adorar a otros dioses, semidioses, como la Nicotina; me permite hacerlo con mi novia... Bueno, con Adriana y sobre todo me permite pensar y tener mis ideas.

Estoy tendido sobre la fría arena de la playa con los brazos y piernas extendidos, mirando al interminable cielo azul y preguntándome de dónde puñetas saca Platón eso de que somos el reflejo de un mundo mucho mejor. La verdad es que estaba un poco flipado, apuesto todo lo que tengo a que no fumaba. Pobre, él se lo perdió. Pero, ahí está el gran peligro de pensar, que al hacerlo caes en otra cuestión que quieres solventar y entonces, se me viene a la cabeza el gran aparato que se ha creado en Ginebra, El acelerador de partículas. Si ese cacharro enorme es el reflejo del mundo idealista de Platón, no quiero ni pensar cómo será en ese mundo. Hombres jugando a ser Dios, ¿qué fue lo que le ocurrió al personaje de Mary Sheeley, Frankenstein? ¡Ah, sí! Murió a causa de su creación. Según el argumento por querer jugar a ser Dios.

¡Oh, no! Otra pregunta. Con el tema de la "Máquina de Dios", ¿morirán solo los creadores, o nos vamos también con ellos?

Me levanto y me encamino a la orilla, el agua salada me da la bienvenida con sus finas capas acuosas y contemplo a Adriana bañándose. Pienso que es una de las imágenes más bonitas que he visto en mi vida. Aprieto el puño inténtado capturar este instante para que no huya. Sería una lástima que todo esto desapareciera solo por intentar emular a Dios. Una vida consagrada a intentar saber y conocer lo que nos rodea olvidándonos por completo de disfrutar de lo que sentimos y experimentamos. Olvidando lo más bonito que tenemos, la Vida.

Tengo que sonreír, "Platón eres un genio, tío". Claro que hay un mundo idealista, pero el dolor, la pena, la crueldad, el materialismo de las personas no me permite percibirlo. Lo curioso es que ese mundo no está lejos del nuestro. Es este.

Me quito las gafas de sol para ver el arco iris.

Sí, hay otros mundos.