Lunes 22 de junio 2009
‘’¡No tengo tiempo! Estoy de exámenes, agobiada, atacada de los nervios. No duermo apenas. Sólo estudio y descanso. Quiero salir y divertirme con mis amigos’’ pensaba la semana pasada . Acabo de terminar selectividad y apenas puedo esperar para dormir y salir esta noche. Hoy ha sido un día extraño. Primero, y para no perder la costumbre, he discutido con mi madre, pero es que esta mujer es increíble. Estaba durmiendo la siesta (últimamente tengo mucho sueño) y nada más despertarme me llama desde el salón. Voy y me dice que recoja la ropa del tendedero. Ella estaba sentada, sin hacer nada, y yo también, ¿por qué tengo que ir yo? Así tal cual se lo he dicho y, claro, nos hemos puesto a discutir. Luego me ha llamado un número de móvil que no conocía. Lo he cogido, era el Jony, se llama Juan pero vio una peli en que a uno lo llamaban así y se lo puso, pero lo escribe como las ceras pero con ‘’n’’ el muy bestia. El caso es que este chico lleva detrás mía algún tiempo. No lo entiendo, nos conocemos desde pequeños por la liguilla de baloncesto en la que jugábamos los dos, nunca me hizo el menor caso, y he de admitir que yo a él tampoco. Y ahora me agrega a tuenti y empieza a ponerse pesado. Que si quedemos un día, que si nos enrollemos una tarde, que si nos acostemos una noche... y así desde hace una semana. No penséis mal, no hemos hecho nada, sólo le doy largas. No tengo ningún interés en él. Es guapo y tal pero no es mi tipo, el Jony es un raperillo de estos que miden dos metros y son un palillo (anda mira, una rima, igual le sirve para una Pelea de Gallos de esas), aunque un palillo con una cara muy bonita, hay que admitirlo. Además, se ha enrollado con la mayoría de mi antiguo equipo de baloncesto. Nunca me miraba y, para ser sincera, creo que de verdad no sabe quién demonios soy. No sé, si quedamos tal vez se lleve una desilusión, tal vez me la lleve yo. No, no le llamaré, ¿para qué? ¿para enrollarme con un tío? No, para eso no. Si saliéramos tal vez, claro que porqué demonios iba yo a querer salir con ese. Ese es uno de esos tíos que sólo sirve para lo que sirve. Otra chica en mi situación lo llamaría desesperada, pero yo no. Vale, llevo desde Nochevieja sin estar con un chico, pero ¿y qué? Miles de años de evolución han demostrado que las mujeres podemos resistir esa clase de impulso mucho más que cualquier hombre. Tenemos nuestras necesidades, vale, como cualquiera, pero podemos soportar la presión, por mucho calor que haga por fuera y por dentro también. Un momento, me está sonando el móvil. Espero que sea el Jony.