[/i]Lunes 28 de Septiembre de 2009
En Sevilla[/i]
Querida María:
Tengo el corazón roto en tantos pedazos que ya ni los puedo juntar. Y hablo desde la voz de la experiencia. Soy joven pero sabia, al menos en cuanto a joderme la vida se ha dicho. Claro que lo que no te mata te hace más fuerte; o te provoca una depresión, como me gusta decir. ¿Por qué no hay nadie que me quiera? Tampoco soy tan horrible ¿no? En fin, soy decidida y siempre consigo lo que quiero, intento ser dulce pero no me sale. No soy envidiosa en absoluto (y mira que me sería fácil). Ahora mismo mantengo una relación sexual cibernética con un ex compañero de instituto, no es que sea una mojigata precisamente. Pero qué se le va a hacer, la vida es así. ¿Por qué algunas personas son estrellas y otras nacen estrelladas? ¿Es que acaso estrellarte te hace más fuerte? Y sobre todo, ¿por qué siempre me toca estrellarme a mí? ¿No podía tocarle de vez en cuando a otro?
No quiero que te sientas mal cielo, pero ese chico me tocaba a mí. Tú ya te llevaste al último.