Viernes, 14 de noviembre de 2008
En Sevilla
Después de más de dos semanas en la cama debido a diversos problemas gastro-intestinales de vete a saber tú por qué, por fin me he levantado para seguir el día a día.
Ahora tengo un duro trabajo por delante. Tendré que ponerme al día en mis clases de comunicación audiovisual, tendré que limpiar el correo electrónico de la maldita propaganda que es la única que se acuerdad de mí...
Estos días en la cama me han servido para reflexionar mucho. Y es que cuando ves que estás enfermo, tumbado en una cama, más aburrido que una ostra y observas que no le importas a nadie te haces muchas preguntas. La primera de todas es ¿Qué narices le has hecho tú al mundo para merecerte todo el castigo que día a día te está dando? Porque sí, llevo unos meses que mejor es quedarse en casa antes que salir, no he tenido ni un sólo respiro, todo ha sido una sucesión excesiva de desastre tras desastre, mi ruptura con mi ex-novio, mi pelea con mis amigos, luego la soledad de salir cada fin de semana sin nadie por las calles de la ciudad, después está maldita enfermedad gastro-intestinal.
Y es que cuando tu vida no tiene ni un sólo momento de felicidad hay ideas que empiezan a venirte a la cabeza, pensamientos de que es mejor morirse de una vez que seguir en este plano existencial pasándolo mal. ¿Por qué no lo he hecho? No lo sé. Tal vez sea por cobardía, que no sea capaz de quitarme mi propia vida o tal vez sea porque aún mantengo cierta esperanza de que las cosas pueden cambiar.
Yo y mis malditas esperanzas que lo único que me traen son más preocupaciones. ¿De qué sirve intentar ser mejor persona si no hay nadie que te anime a seguir?
La sombra de mi ex-pareja es muy grande, por mucho que intento olvidarla no puedo, y ya van meses sin él, pero no puedo dejar de pensar en él. Tal vez sean remordimientos por el daño que le hice sin querer hacerselo o quizás que aún me siento parte de su vida. Es muy duro tenerlo todos los días en la cabeza y que haya intentado no sé cuantas veces pedirle perdón y volver a ser al menos amigos y sólo encontrarme negativa tras negativa.
Tengo que mirar mi correo de la universidad y enterarme en los foros todo lo que pueda para seguir el curso. Creo que esa es mi prioridad ante todo, aunque yo no lo ponga como prioridad.