Fragmento #20 - Vuelta por Navidad

- ¿Cómo estás, Jaime?
Su voz me congela la sangre. Ha vuelto como hace siempre por estas fechas. Se llama Sebastían y su misión parece ser joderme la vida en los mejores momentos, como la Navidad, que provoca que vuelvan a mí viejos conocidos, en su mayoría, non grata. Pero por este chaval, siento lástima. Supongo que de encontrarme en su misma situación actuaría igual, pero también reconozco que lleva las cosas un poquito lejos. Su presencia, en el portal de mi casa, se debe a su deseo de recordarme que vivo gracias a la voluntad divina, que no del Cigarrillo, y no a la suya. Por él ya estaría muerto.
- Mira, risitas, - intento camuflar mis nervios con el sarcasmo. - si quieres matarme porque te vas a quedar más contento, hazlo de una vez.
- No, Jaime, - empieza a sonreír lo que significa que el asunto se torna más oscuro. - ¿no te has preguntado por qué he vuelto después de tanto tiempo? Hace dos navidades que no me presento por aquí.
- Ahora que lo mencionas...
- Sé que eres feliz. Y yo voy a hacer que seas un infeliz, como infelices nos has hecho a nosotros. - Alza la voz.
- No creo que sea buena idea que alces la voz.
- ¿Tienes miedo, Jaime?, ¿miedo a lo que puedan saber de tí? Mi hermano sabía muchas cosas de tí, cosas que yo sé. Porque, a fin de cuentas, ¿quién es Jaime? Eso es lo que nadie sabe, excepto yo. Todos te ven como el santurrón, el bueno, - sus ojos parecían contener las llamas del odio. - voy a joderte la vida, Jaime. Quiero que sufras y lo conseguiré.
Se marcha. Tiene razón no puedo negar lo que fuí, y en consecuencia, soy. Nadie deja de ser lo que fue. Pero si me da a elegir entre su vida y la mía, debe saber que él sucumbirá antes, la pregunta es si tendré el valor suficiente para llevarlo a cabo, pero en respuesta, noto cómo la sangre fría, los nervios de acero, la frialdad y la calculación regresan a mí. Han vuelto por Navidad, y para salir de esto, las necesito más que nunca, porque algo me dice que este hijo de puta va en serio.
Mi lágrima por los muertos se ha congelado en el camino.