Fragmento #46 - Una vuelta

Sólo una vuelta. Sólo un paseo, David. Es todo lo que te ha pedido. Estoy esperando en su portal, echado contra la pared, apurando un cigarro. No llevo paraguas, claro, así que me toca sonreír a los vecinos que llegan o se van y me descubren empapado. Por fin baja.
- Hola... - y me sonríe. Me da un pico ligero - ¡Estás mojado!
- Sí, sí... - señalo hacia fuera - Llueve.
Ella asiente. Me señala un paraguas enrollado, rosa. Sale afuera y lo abre.
- Vamos.

Caminamos por Torneo, bajo el paraguas. Me he acercado tanto a ella que me agarra por la cintura. La gente a nuestro alrededor pasea protegida o corre. Huele a rico asfalto mojado.
- No lo he pasado mal. Los primeros meses de Julio me fui a Londres con dos amigas, vimos los monumetos de allí y nos fuimos de compras. Probamos el té... - y sigue hablando de ella y sus vacaciones, que me importan poco (o nada), mientras yo miro a mi alrededor. Los cristales de las farolas están empañados. La acera bajo un cielo nublado me recuerda a París. El río está sucio, la lluvia no hace más que engordar el agua.