Fragmento #87 - Introducción a la Great Week

Nueve de la mañana. Todo parece prometer. Han acudido a la cita organizada de Joaquín exactamente los que me mencionó ayer, somos cinco parejas. Yo con Alma, asunto que no me desagrada demasiado, la verdad. Para ellos será una semana para sexo y alcohol; para mí una semana de descando, una semana para evadirme de todos mis males aunque el lugar no sea el más adecuado.
- Ya verás qué bien nos lo vamos a pasar.
- ¿Eh?
- Jaime, no estás a lo que tienes que estar. - Se rie Joaquín. - Digo que nos lo vamos a pasar de puta madre.
- Ah, sí, claro.
Un coche aparca justo enfrente de nosotros, de él se apean Alma y otro chaval. Miro a Joaquín y esta tiene el rostro ligeramente pálido. Busco impresiones entre los demás y entre ellos capto algún que otro comentario en voz baja. Sea quien sea es conocido y no bien recibido. Alma se acerca a Joaquín estrechándole los brazos y él la coge por ambas manos y besa sus mejillas.
- Hola, Joaquín. - Dice con una sonrisa deslumbrante, una sonrisa Profident.
- Dios de mi vida, qué guapa estás.
- Gracias, - y esa sonrisa imborrable. - tengo que decirte algo. - Comienza a decirle mientras se separan del grupo. La cabeza de Alma acercándose al oído de Joaquín hace que la situación adquiera un tinte confidencial donde solo existen el emisor y el receptor.
Las otras parejas hablan entre ellas, no las conozco muy bien así que me mantengo al margen. Saco un paquete de cigarrillos, lo abro y cojo uno. Lo miro y sonrío. ¡Cuánto tiempo! Lo enciendo y por fin, el ente vuelve a entrar en mí. Observo al chaval non grata, está apoyado en su coche sin perder de vista a Alma y creo que tampoco deja de echarme el ojo.

Con la misma sonrisa, Alma se separa de Joaquín y este con una expresión preocupada me dirige la palabra.
- Jaime, será mejor que vengas con nosotros en el coche.
- Por mí... - Le digo torciendo la boca, para evitar la caída del cigarrillo y con un tono ligeramente despreocupado. Frunzo el ceño. - ¿Ocurre algo?
- Alma... Ha vuelto con su ex, el hombre que tan mal la trató, Y encima se lo lleva durante esta semana.
Me sienta como una patada en los bajos fondos, pero procuro mantenerme.
- ¿Dónde está el problema?
Joaquín me mira con las cejas enarcadas y los ojos fuera de sus órbitas. No da crédito a lo que he dicho. ¿O es a mi actitud ante la gravedad de las circunstancias?
- Coño, Jaime. Tu serías su pareja para el viaje.
- Y ella ha preferido a su novio.
- Lo...
- Déjalo, pasaremos una agradable semana, una maravillosa semana. - Reitero. - La Great Week va a comenzar. Y será muy emocionante.